domingo, 12 de septiembre de 2010

Mal de una noche en tres segmentos( segunda parte)


Bajando las escaleras recuerdo a Harry (Deconstructing Harry), y no pude dejar de sentirme identificado con la zozobra que él experimentó al estar bloqueado y no poder escribir. Pobre Harry, pobre Dánny… Una vez, abajo, tomo un poco de agua helada y engullo unos cuantos duraznos. Antes de subir a mi ígnea ratonera me detengo frete al lavamanos y empapo mi pelambre; luego, me miro en el espejo como quien no quiere hacerlo, pero que igual, por mórbida curiosidad, lo hace. ¿Por qué cojones te miras a diario en el espejo? No digo que esto este mal. O… bueno, sí. Como lo haces tú, sí. Eso de estarse mirando todos lo días, no una ni dos, sino en todo momento, ya sea en un espejo o un simple vidrio. ¿Acaso crees que eso está bien?; ¿Qué pretendes con ello?; ¿Acaso lo haces para cerciorarte de que no te haya crecido demasiado la barba, o para evidenciar que los ojos están en su lugar?; ¿Acaso es por la preocupación que te genera la acometida del acné?; ¿Podría decirse que lo haces para comprobar si el “fino” peinado está en orden y no se ha deshecho?... No, nada de eso. Yo, sí sé por qué carajos lo haces. Y te lo voy a decir aquí y ahora. Así que escúchame bien miserable. Lo haces porque eres un morboso, porque a pesar deque no te gusta lo que ves, invariablemente, lo haces; lo haces para burlarte de ti, de tu jodida cara lampiña y ojerosa. Detestas tu cara- eso muy bien lo sabes-. Te odias; hay rencor en ti, suficiente como para diez mil reencarnaciones; ¿Sabes una cosa? Deberías apilar tu odio en lingotes y después venderlo, ¡no te iría nada mal, eh! Seguro que algún optimista lo compraría, por ejemplo: si yo fuera el presidente de algún país lo compraría para repartirlo al ejército. ¿Te imaginas las máquinas asesinas que serían estos soldados?, creo que ni siguieras necesitarían armas, con el odio tuyo sería suficiente.
Aún así, considero, que el principal problema tuyo no es tener rencor, sino, más bien, el no saber utilizarlo; no saber canalizarlo para tu propio beneficio; Todo lo contrario: lo utilizas para tu exterminio, haces de blanco a ti mismo. Sí, no pongas esa cara; acéptalo te estás desmoronando como un castillo de arena bajo un huracán. ¿Qué, crees que digo mentiras? Fíjate: ya ni escribes. Ni siguieras eso, y no es que lo hicieras bien, pero aunque sea intentabas hacer algo. Así fuera un cándido poema para alguna mujercita de carnes prietas escribías, pero ahora ni siquiera eso; ni una jota ¿seguro que no has olvidado el alfabeto?... Si crees que hablo por fastidiarte te insto a que te mires; mírate, estas más solo que un unicornio; parado como un idiota en frente a un espejo, cuando deberías andar retozando entre las piernas de alguna hermosa suripanta como todo macho que se respete. ¿No tengo razón?... tú y tu maldito rencor, rencor por ti mismo. Sólo eso es lo que existe en tu mísera vida, nada más…No quiero ni pensar a dónde vas a parar si continúas con esta deplorable actitud…
Pero ya que insistes diría, sin mucho que pensar, que terminarás en el infierno, eso es seguro; en un infierno antes de tiempo, aquí mismo en la tierra, en el cual padecerás unos años hasta que la muerte te arranque y te lleve a vivir al verdadero infierno, donde los tormentos sobrepasan con creces a los descritos por Dante, y allí permanecerás por lo siglos de los siglos. Por eso pido que me escuches, bien sabes que me preocupo por ti. Yo soy tu amigo. Por eso te digo que tienes que cambiar el curso; intenta llevar tu barco a mejores puertos…Recuerda que el tiempo es corto, querido amigo, cuando menos lo pienses estarás calvo y arrugado y lo más triste: sin haber hecho nada con tu condenada existencia. Así que comienza por sacarte todas esas ideas estúpidas que te frecuentan… Ah, por favor, no me hagas enojar ¿cómo así que cuáles ideas estúpidas?; ¿Quieres que te refresque la memoria? por ejemplo: esa última patraña que andas cocinando desde hace días… Sí, esa, de ideas así de majaderas es que te hablo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario